La logística es el conjunto de actividades que se realizan para planificar, organizar, dirigir y controlar el flujo de materiales, información y servicios desde el origen hasta el destino final. La logística tiene como objetivo satisfacer las necesidades de los clientes con la máxima eficiencia, calidad y rentabilidad.
Dentro de las actividades logísticas, los centros de distribución son instalaciones que se encargan de recibir, almacenar, preparar y enviar las mercancías a los clientes finales o a otros puntos de la cadena de suministro.
Los centros de distribución son clave para una logística eficiente, ya que permiten optimizar los costes, mejorar la eficiencia, reducir el tiempo de entrega y mejorar el servicio al cliente.
Para lograr estos objetivos, los centros de distribución deben contar con tecnologías que les ayuden a gestionar los procesos logísticos de forma ágil, precisa y segura.
Algunas de estas tecnologías son:
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Tablets robustas: son dispositivos móviles que tienen una alta resistencia a golpes, caídas, polvo, agua y temperaturas extremas. Las tablets robustas se utilizan para acceder a la información en tiempo real, comunicarse con otros operarios o supervisores, capturar datos mediante cámara o escáner, consultar el estado del inventario o las órdenes de trabajo, etc. Las tablets robustas facilitan la movilidad y la productividad de los trabajadores en el centro de distribución.
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Colectores de datos: son dispositivos portátiles que permiten capturar datos mediante teclado, pantalla táctil, escáner o voz. Los colectores de datos se utilizan para identificar los productos mediante códigos de barras o RFID, verificar la cantidad y calidad de los mismos, registrar las entradas y salidas del almacén, realizar inventarios o auditorías, etc. Los colectores de datos mejoran la precisión y la velocidad de los procesos logísticos.
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Impresoras de etiquetas: son dispositivos que permiten imprimir etiquetas con información relevante sobre los productos, como el código de barras, el lote, la fecha de caducidad, el peso, etc. Las impresoras de etiquetas se utilizan para etiquetar los productos en el momento de su recepción o expedición, facilitando su identificación y trazabilidad. Las impresoras de etiquetas pueden ser fijas o portátiles, según las necesidades del centro de distribución.
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Lectores de códigos de barras wearable: son dispositivos que se llevan puestos en la mano, el dedo o la muñeca y que permiten leer códigos de barras sin necesidad de usar las manos. Los lectores de códigos de barras wearable se utilizan para agilizar la preparación de pedidos, ya que permiten escanear los productos sin soltar las cajas o las paletas. Los lectores de códigos de barras wearable aumentan la ergonomía y la seguridad de los trabajadores.
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Lectores de códigos de barras industriales de mano: son dispositivos capaces de soportar las condiciones más extremas de agua, polvo y temperatura, con gran resistencia a caídas, lo que aumenta su durabilidad y confiabilidad. En operaciones logísticas, ayudan a procesar paquetes tanto dentro de las bodegas como fuera de las mismas, sin importar las condiciones climáticas. Los lectores de códigos de barras industriales reducen los errores humanos y los costes operativos.
Estas son algunas de las tecnologías que se usan en los centros de distribución para mejorar su rendimiento logístico. Sin embargo, existen otras muchas que también aportan valor a esta actividad, tales como Identificación por Radio Frecuencia (RFID), rastreabilidad mediante beacons, monitoreo de temperatura y otras.
La combinación de estas tecnologías con softwares de última generación (como sistemas WMS, TMS, ERP) diseñados especialmente para agilizar las operaciones logísticas, resulta en un incremento de la productividad y reducción de errores.
Todas estas tecnologías tienen como objetivo común facilitar el intercambio electrónico de datos, la gestión de la información, la optimización de los recursos, la integración de los procesos, la trazabilidad de los productos y la satisfacción de los clientes. Por ello, es importante que los centros de distribución se mantengan actualizados y aprovechen las ventajas que ofrecen las nuevas tecnologías en logística.